jueves, 12 de noviembre de 2015

Preparación y Dirección de una Reunión




 Preparación y Dirección de una Reunión 

Las reuniones eficaces y eficientes son aquellas en las que se consiguen los resultados buscados haciendo un uso adecuado de los recursos disponibles. Es necesario distinguir para ello los diferentes tipos de reuniones y sus fases.





Dirección de reuniones:
Las reuniones son parte de las herramientas que impulsan los negocios, por ello deben de ser eficaces y para lograr los resultados deseados.

Para preparar un reunión eficaz es necesario tener siempre en cuenta.

Los objetivos de la reunión.
La motivación de las personas que dirigen la reunión y la de los participantes de la misma
La metodología empleada debe facilitar un clima favorecedor.
El tiempo necesario y ajustado para su desarrollo.

Tipos de reuniones:
Según el propósito de la reunión, se pueden preparar diferentes tipos.

Reunión para informar.
El responsable informa a los participantes y responde a sus preguntas. Se producen cuando se quiere que un grupo de personas esté al día de un asunto concreto.

Reunión para recoger información.
Los participantes informan y el responsable hace las preguntas.

Reunión de formación.
El responsable enseña habilidades y conocimientos a los participantes.


Reunión para lograr un acuerdo.
El responsable y los participantes tratan de conciliar posturas para llegar a un 
acuerdo.

Reunión de toma de decisiones.
El responsable y los participantes hacen propuestas, acciones y toman decisiones. Para llegar al acuerdo se formaliza un procedimiento, ¿las decisiones se toman por consenso, voto, o deciden algunas personas?

Fases de la reunión.
Es muy importante la preparación previa de la reunión tanto o más como la misma reunión. El responsable de que la reunión tenga éxito será siempre la persona que la convoca y es quién tiene que llevar las tareas bien aprendidas. Para ello hay que responder a varias preguntas:

¿Porqué es necesaria la reunión para lo que quiero conseguir?. Hay que justificar la reunión a los participantes.
Para ayudar a responder, una reunión es recomendable cuando se produce alguna de las siguientes situaciones:
Necesidad que todo el grupo o equipo comparta información o consejos.
Se quiere que el grupo participe en la toma de decisiones o en la solución de un problema.
Se quiera compartir información, un logro o una preocupación con todo el grupo o comunicar a todos algo sobre una situación en particular.
Se considere que se debe aclarar la responsabilidad sobre un problema o asunto.
Porque se detecte la necesidad de reunión del grupo por algún motivo concreto.

No se aconseja convocar una reunión, cuando:
Es un asunto que sería aconsejable tratar de forma individual, por ejemplo cuando el tema a tratar ya fue decidido anteriormente.

No hay suficiente tiempo para prepararse.
Se puede utilizar otro método de comunicación por ejemplo; memo, correo electrónico o llamada telefónica.
Cuando el tema no merece que se invierta el tiempo de todos.[1]
Mi consejo personal, antes de acudir a una reunión, hay que realizar una serie de acciones fundamentales:
- Conocer los asuntos a tratar.
- Preparar los temas a debatir.
- Ponernos en el lugar de la otra parte para analizar sus planteamientos y puntos de vista antes de la sesión de trabajo que nos va a permitir ir más preparados.
- Disponer de forma previa las ideas a exponer para estar seguros que transmitimos el mensaje de forma correcta.
- Y si somos nosotros los que organizamos la reunión, y tenemos que hacer una exposición, aconsejaría practicarla.
Esto nos va a permitir tener la satisfacción personal de hacer nuestro trabajo con profesionalidad que es lo principal.[2]
Recomendaciones para la eficacia de las reuniones

La eficacia de las reuniones viene determinada por el consenso adquirido y por la operatividad lograda. Los requisitos para que una reunión sea eficaz son los siguientes:
a) Ser necesaria su convocatoria y celebración.
La celebración de muchas reuniones, teniendo en cuenta el poco tiempo del que disponen los directivos, o la dificultad para encontrar tiempos para reuniones, puede restar eficacia e implicación del equipo en las mismas.


b) Estar preparada, tanto por la persona que va a dirigir la reunión como por los participantes. . El análisis, antes del comienzo de la misma, de los posibles aspectos problemáticos del tema. Debe tener claros los datos esenciales, posibles problemas que se pueden plantear en el transcurso de la sesión de trabajo, alternativas y propuestas posibles, etc..

De hecho, si una reunión no está preparada, no debería celebrarse. Sería una gran pérdida de tiempo y restaría mucha eficacia a ésta y posteriores convocatorias.

c) Terminar en un Plan de Actuación, que posibilite la puesta en práctica, de los acuerdos y el seguimiento de las decisiones tomadas.
Muchas reuniones de son ineficaces porque a su conclusión no se concreta un plan para llevar a cabo las decisiones tomadas, donde se expliciten las tareas a realizar, las personas responsables, las actividades necesarias a desarrollar y sus responsables, la temporalización, etc.

d) Si se quiere que una reunión, y las posteriores, sean eficaces es necesario que se ejecuten las decisiones tomadas y los acuerdos consensuados. Si no se hace así, las reuniones posteriores serán puramente formalistas
No debe olvidarse que para ser más útil y eficiente una reunión depende de la determinación del objetivo de la misma. La finalidad u objetivo debe indicarse en la convocatoria con toda claridad y precisión para que los miembros de la misma conozcan perfectamente los temas de las reuniones y la finalidad de las mismas, Es importante que los directivos procuren separar y no hacer coincidir en una misma reunión diversos temas y finalidades, ya que los que participan tienden a unirlos. Se hace necesario que si en el orden del día de una reunión hay varios puntos a tratar, los integrantes de la misma separen las finalidades y los temas. Y esto es responsabilidad del que dirige o conduce la reunión.

Las fases de una reunión

1. El análisis y estudio de su necesidad
La Directivos de una Institución o de un de un grupo antes de convocar una reunión debe plantearse:

a) ¿Es necesaria la reunión?
Para considerar la necesidad o conveniencia de una reunión, el responsable del grupo debe analizar dos aspectos:

b) Necesidad técnica
Existe necesidad de comunicar o de informar sobre algún aspecto de la organización y funcionamiento del Centro, y la reunión es el mejor cauce para transmitir esta información, dada la importancia o la naturaleza de la misma.
Es conveniente y necesaria una reunión para pedir la opinión, sugerencias o propuestas a un grupo de personas, Equipo u órgano de Consejo de Dirección.
Es preciso tomar una decisión y ésta es responsabilidad de un Equipo o del Consejo de Dirección del Centro.

c) Necesidad de interrelación o comunicación
La reunión puede ser, a veces, también necesaria para:
Fomentar la participación e implicación de los integrantes del equipo departamento profesorado, alumnado en la organización y funcionamiento de la Institución.
Propiciar y fomentar un buen clima y ambiente de trabajo.[3]




[2] http://www.elblogderrhh.com/2007/11/preparacin-reuniones.html
[3] http://bvs.sld.cu/revistas/infd/n1010/infd1010.htm

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